A pesar de ser el mes de San Valentín, no se ven rosas rojas en la naturaleza en febrero (¡al menos no desde donde yo escribo, en Gales!). En su lugar, puedes encontrar algunas hermosas flores de floración temprana, como violetas, lirios y mi favorita, la alegre Primavera, que son todas flores natales del mes de febrero.
Simbolismo: Juventud, Protección, Magia y Placer
Signo del zodiaco: Acuario y Piscis
"Las violetas de las montañas han roto las rocas".
- Tennessee Williams
Con sus bonitos pétalos en forma de corazón, que parecen caritas asomando por la hierba, las violetas aportan un bienvenido toque de color y alegría al gélido paisaje de febrero.
Las violetas se pueden encontrar en todo el mundo, son resistentes y se adaptan a la mayoría de los entornos, prefiriendo las zonas sombreadas; a menudo las encontrarás en el suelo, bajo los árboles o los setos. Aunque la mayoría de las variedades de violetas se encuentran en el hemisferio norte, también puedes encontrarlas en los Andes y Hawai.
No sólo son bonitas a la vista, ¡muchas variedades de violetas también son comestibles! Los herbolarios recomiendan las violetas por sus propiedades antiinflamatorias, inmunoestimulantes y calmantes. Las hojas y flores de violeta contienen grandes cantidades de vitamina A y C, puedes espolvorear sus pétalos sobre postres e incluso prepararlos en infusiones especiales.
En la antigua Grecia, las violetas se asociaban con el amor y la fertilidad, mientras que en la época victoriana se consideraba que representaban la modestia y la humildad, de donde procede la expresión inglesa "to be a shrinking violet" (ser tímido y apocado).
Además de ser famoso por su baja estatura, Napoleón Bonaparte era conocido por su afición a las violetas. Su amor por estas flores se asocia a menudo con su relación con su esposa Josefina. Según los relatos históricos, la pareja intercambiaba violetas a lo largo de su relación. Cuando Josefina murió en 1814, un desconsolado Napoleón decoró su tumba con flores de violeta.
Simbolismo: Nobleza, Esperanza, Fe, Confianza, Pasión
Signo del zodiaco: Acuario y Piscis
El iris es otra flor de nacimiento de febrero. Según la leyenda griega, la diosa Iris llevaba mensajes de la tierra a los dioses, y en la antigua Grecia la gente plantaba flores de iris en las tumbas de sus seres queridos, con la esperanza de que la diosa Iris ayudara a sus almas a llegar al cielo. Hoy en día, en Irán y Cachemira sigue siendo costumbre plantar lirios en los cementerios musulmanes.
Según los estudios, los primeros cultivos de iris se remontan al año 1500 a.C. en Oriente Próximo y el norte de África. Cuenta la leyenda que el rey egipcio Tutmosis III, al conquistar Siria, descubrió los lirios que crecían allí en estado salvaje y le gustaron tanto que decidió llevar las flores a Egipto para cultivarlas en los jardines de su palacio. (En cuanto a compras impulsivas para las vacaciones, yo diría que eso supera a un imán de nevera).
Aunque la mayoría de las veces se asocian con los girasoles, el pintor Vincent van Gogh también era aficionado a los lirios, tal vez atraído por sus elegantes pétalos y sus atrevidos colores, tan parecidos a su propio estilo artístico. Van Gogh pintó varios estudios de lirios, sobre todo durante su estancia en el hospital psiquiátrico de Saint-Rémy, Provenza, hacia el final de su vida.
El lenguaje de las flores, también conocido como "floriografía", surgió durante la época victoriana en el siglo XIX. La gente utilizaba las flores para transmitir significados y emociones que no podían expresar abiertamente debido a las normas sociales reprimidas. Para los victorianos, los lirios morados simbolizaban la admiración y la sabiduría, mientras que los amarillos representaban pasiones ocultas -¡oh, qué Mr. Darcy!
Existe una creencia popular china según la cual la presencia de lirios (en particular el "Iris Anguifuga" o Iris Cazador de Serpientes) evitará que las serpientes entren en cualquier jardín. Se cree que mantiene alejados a los visitantes escurridizos durante los meses de invierno, cuando florece, pero los deja entrar durante el verano, cuando está inactiva. Como petrificada por las serpientes, sin duda plantaré algunas de éstas... 🐍
Simbolismo: Juventud, Protección, Magia y Placer
Signo del zodiaco: Acuario y Piscis
"La flor, que es como tu rostro, pálida primavera..."
- William Shakespeare, Cymbeline
La tercera y última flor de nacimiento para los nacidos en el mes de febrero es la bonita prímula. Estas alegres flores amarillas aparecen en los claros de los bosques, en los parques cubiertos de hierba y bajo los setos en febrero, y son una señal segura de que lo peor del invierno ha pasado por fin y la primavera está a la vuelta de la esquina. O como dicen en El león, la bruja y el armario: ¡Aslan se mueve!
Estas valientes florecillas son un gran beneficio para los polinizadores, como las mariposas brimstone y carey, ya que les proporcionan néctar cuando no hay muchas otras flores en temporada.
En la mitología celta, se dice que si tienes prímulas creciendo en la puerta de tu casa estarás protegido de cualquier espíritu malévolo que se pase por allí. Mientras que en el folclore escocés existe la creencia de que si te comes una prímula ¡verás un hada! (No te recomiendo que lo intentes en casa, pero es una idea muy bonita) 🧚.
La reina Victoria enviaba a menudo prímulas al primer ministro Benjamin Disraeli desde el castillo de Windsor, pues eran su flor favorita. El día de su muerte se conocía como el "Día de la Primavera" y se celebró en Gran Bretaña todos los años hasta la década de 1920.
Shakespeare también hace muchas referencias a las prímulas en sus obras. En su obra Hamlet, por ejemplo, Laertes advierte a su hermana Ofelia de que no tome "el camino de la Primavera de los devaneos", es decir, el camino del placer y la frivolidad... típico hermano mayor, ¿eh?